Ultimo tratado

4- Tratado VIII
Mi último viaje sería el más complicado, ya que comenzaría el final de mi vida.
Mi último amo no es conocido por nadie de la sociedad, acabé con el por un descuido y porque me vio tan decaído que pienso que le dí pena y además de alguna forma u otra me quería utilizar ya que queramos o no todos miramos por nosotros antes que por los demás.
Todo empezó cuando me pude librar de mi penúltimo amo y decidí viajar porque mi último amo tenía muchos contactos para que me pudieran matar ya que no le interesaba antes de morir que yo saliera con vida ya que sabía muchas cosas sobre las que la humanidad no sabía y tampoco creo que se las pudiera imaginar a mí personalmente me quitaban el sueño cada noche.
Cuando viajé hacía el amazonia para que ningún hombre de Saddam me encontrara por el inmenso bosque tan verde y luminoso encontré a tres hombres. Estos hombres se encargaron de mí y me llevaron donde más tarde sería mi casa. En esta casa se encontraba una familia donde el amo de la casa era el mío. Mi amo nunca me quiso decir como se llamaba, verdaderamente yo estaba muy agradecido con él ya que sin conocerme de nada decidió llevarme a su casa a curarme las heridas y ponerme un vendaje en dicho brazo.
Mi historia con mi octavo amo empezó así, tras tenerme en cuidado aquella noche en la que él y sus amigos me rescataron de aquel bosque donde me encontraron malherido, mi amo decidió decirme que le pagaría un buen precio por lo que el hizo esa mañana por mí y que le sería útil y de gran ayuda. 
Siempre pensé que por el amazonía se viviría bien por que yo era de los que tenía pensamientos de locus amoenus pero me equivoqué. 
Cuando por la mañana mi amo me despertó para elaborar mi nuevo trabajo, realmente yo estaba emocionado ya que le servía de utilidad aún así teniendo solo una mano y eso me hacía sentirme fuerte y lleno de valor.
Andamos medio kilómetro hasta llegar donde sería mi nuevo trabajo, cuando llegué las ilusión que contenía dentro de mi se borraron tan rápido como se pasa el tiempo. Allí me encontré inmensas plantas llamadas por ellos coca y hay estaba mi trabajo me hice una rápida idea sobre mi trabajo y no me equivoqué en ella, mi trabajo consistía en mantener a la hoja (coca)  en perfecto estado, más tarde cuando justo estuviera en su época hacer una recogida sobre toda la extensión de mi amo y llevarla hacia el cocalero o laboratorios que así ellos lo llamaban, Lógicamente el espacio no era muy bueno para la naturaleza ya que aportaban una serie de elemento no beneficiarios hacia ella, al cabo de unos días entendí el porque le era útil con un solo brazo y la respuesta la obtenía en la coca ya que en su proceso sería uno más.
Con 250 kg obtenidos de la planta de coca se trasladaba al laboratorio donde allí arrojaba las plantas en un gran barreño donde allí yo junto a la familia de mi amo y sus ayudantes pisábamos la coca durante una hora mínimo hasta que se viera el color oscuro de todo el conjunto cuando esto ocurría teníamos que añadir una serie de elementos químicos que perjudicarían el río Amazonas como la flora. Despúes de obtener la especie de "caldo" quitábamos todo el resto de la planta coca y a lo que quedaba le echábamos los siguientes componentes queroseno, amoniaco y el ácido. Lo que más me sorprendió de todo esto es que yo esperaba encontrarme con ese polvo blanco a lo que se le llamaba Cocaína pero lo único que vendiamos era la propia base, es decir que lo que nosotros hacíamos solo era el segundo paso del proceso de la cocaína. 
Este proceso nos duraba cuatro días mínimo y la verdad se necesitaba un gran esfuerzo sobretodo porque muchas veces llegue a marearme de los elementos que se le echaban a la coca ese olor era tan fuerte que llegué a eso, pero no era eso lo que me preocupaba si no que si yo me mareaba al oler esa combinación no me quería ni imaginar lo que estaría sufriendo la naturaleza y no solo ella ya que los productos que no servían iban directos al río amazonas y diversas especies podían ser destruidas tanto en tierra como en agua. 
La base que vendíamos nos salía demasiado barata para lo que se contaminaba el lugar, la familia que me daba de comer no estaba en contra de  la naturaleza por hacer esto si no que no tenían de que comer y era lo único que podían hacer. 
Más tarde también pude conocer las minas donde se encontraba el tercer proceso de la elaboración de la coca, prefiero no mencionar mucho este suceso  ya que es trágico pero solo puedo decir que para el tercer proceso de la cocaína se necesitaba madera, es decir talaban miles de árboles al día.
Todo el alrededor de esta zona se encontraba en peligro ya que la policía sabía perfectamente lo que ocurría en esta zona y era ilegal.
La familia que me sostenía estaba aterrorizada nada más escuchar un helicóptero ya estos sabían perfecta mente donde se producía la elaboración de la cocaína. 
Yo siempre estuve agradecido con mi amo por el techo que me dio y el alimento que me daba. 
El mercadillo no se encontraba muy lejos de donde nosotros vivíamos allí podíamos encontrar comida de todo tipo y algún que otro bar donde me quede verdaderamente sorprendido una noche en la que fui. 
En este bar obtenían a chicas menores de edad donde se prostituían ya que no las quedaba otro remedio por el que sobrevivir, me pareció injusto pero nadie podía hacer nada para esas pobre muchachas, fue terrible encontrarme a niñas de 12 años, donde sus familias las entregaban porque no podían mantenerlas y cosas parecidas con las que me emociono al contar esto, ese día fue el último en el que entré en ese ridículo bar donde prostituían a niñas a las cuales las hacían mentir sobre la edad que tenían. 
Mi amo fue el que me trajo a este lugar con la intención que me divirtiera un poco, pero ami lo único que me provocó fue tristeza. Mi amo me decía que como contara algo a su esposa de que tenía relaciones con menores me mataría, pero su mujer no era tonta y aunque yo nunca la dije nada siempre me figure que lo sabía y así era.
Tras unos cuántos años cuando estábamos fabricando la base de la cocaína por sorpresa nos encontraron la policía por un chivatazo que yo les proporcioné además de contarles lo que pasaba en ese horrendo bar, ya que prefería morir a cambio de que la naturaleza sobre viviera y esas muchachas se ganaran la vida de otra forma aunque sé que esto duraría muchos años más y hasta unos cuantos siglos este lugar no se reformaría y la venta de la coca seguiría en pie.
Me reitero diciendo que durante mi amena vida el lugar más bonito donde pude estar fue en la selva amazónica.
Admiraba esa selva desde el primer día que llegué todo era precioso y me dolía en el alama que no hubiera comida y hubiera que destruir la naturaleza.
Mi muerte fue demasiado dolorosa ya que aunque yo les dijera a los policías donde se encontraba el laboratorio decidieron matarme sabían que yo había participado o eso suponían. 
Cuando nos cogieron a todos nos llevaron a un lugar desconocido donde prepararon las cuerdas necesarias para los ayudantes, para la familia y para mí, esas cuerdas las ataron a los árboles y más tarde nosotros estábamos colgados en ellas y cada uno tenia bajo sus pies una silla. Los policías decidieron hacernos sufrir por lo que estuvimos haciendo durante un largo tiempo y decidieron cortarnos los dedos de los pies por aplastar con ellos la planta de coca, mas tarde cortarnos los pies, yo al tener un dedo de los pies menos fui el primero. 
Antes de morir pude observar como la pequeña de la familia podía escapar no tengo idea de como lo pudo lograr pero me enorgullece saber que fue lo bastante inteligente como para poder escapar.
Tan sólo los últimos segundos de mi vida recordé el porque esta familia le tenía tanto miedo a la policía pero ese mismo día lo descubrí.
Pero mi historia no acaba a sí si no que siempre pensé que si mis padres ese dinero no lo hubieran invertido todos seríamos una familia feliz y sin tener que pasar por las cosas que pasé, pero después de todo lo que me paso en la vida fui feliz con lo poco que tuve, ya que me quedo con las pequeñas cosas que te ofrece la vida.